nr 39

Cada poema es un zapato,
y cada segundo zapato es un poema.

Hay un poema que te lleva más lejos que un zapato.
Hay poemas de impacto y recreación,
uno que te hace doler el dedo gordo,
y, en principio,
uno no debería probarse un poema si no es suyo.

Hay haikus de verano,
largos poemas de invierno
y los de otoño estropeados por una sola lluvia.

Los más jóvenes lucen grandes poemas
que, de a poco,
terminan encogiéndose algo más,
y los adultos no amarran torniquetes a los poemas.

Los nuevos poemas crujen,
los antiguos se quedan en silencio.

Hay un poema para huir,
otro poema que te lleva a casa
y un poema que debes quitarte antes de entrar
para calzarte suave, rítmicamente, en superficie
otro poema totalmente diferente.
 
Para poner a prueba un poema no sirve quemar cuero,
tan solo pararte en una calle y declarar: “estoy perdido”.

_Traducido por Marisa Martínez Pérsico

In order to provide services of the best quality possible, and within our service, we apply cookies files. The use of the portal without modification of cookies configuration means their placement in your terminal. If you do not accept it, we kindly request you to make respective changes in the configuration of your internet browser.